Silvia Chirife: abstracción y color. Pinturas inéditas de los años 80
Silvia Chirife nació en Rosario en 1958. En 1981 egresó en la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario como Profesora Nacional de Artes Visuales con Especialidad Pintura. Durante 1977 realizó un curso de Composición y Pintura con Rodolfo Elizalde y, durante 1978 ,otro de Dibujo con Julián Usandizaga; posteriormente, en 1992, desarrolló una clínica de obra con Pablo Suárez. Desde 1984 ocupó diversos cargos docentes en la Escuela de Bellas Artes donde actualmente ejerce como Profesora Titular en las cátedras de Pintura II y Proyectos II y donde también ocupó el cargo de Jefa del Departamento de Expresión Visual.Asimismo, se desempeñó en la Escuela Municipal de Artes Plásticas “Manuel Musto” como Profesora Titular en los Talleres de Pintura I, Pintura III y el Taller de Técnicas Múltiples; como Coordinadora y luego como Profesora de los Talleres de Libre Expresión Creadora Infantil y de Adolescentes. Actualmente es Coordinadora del Area de Extensión del Museo Castagnino + Macro. Como creadora se ha probado en diversas disciplinas –pintura, cine, fotografía– y ha expuesto sus trabajos a través de exposiciones individuales y colectivas.
La superficie como color: las pinturas de Silvia Chirife
Como otros artistas que ingresaron al campo artístico entre fines de los años setenta y comienzos de los ochenta, Silvia Chirife se formó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Rosario y, antes de finalizar su carrera, paralelamente asistió a los cursos de pintura de Rodolfo Elizalde y los dibujo de Julián Usandizaga, dos artistas representativos, aunque muy distintos, de la generación que había actuado en los efervescentes años sesenta. En estos espacios, se contactó con otros jóvenes estudiantes con quienes mantuvo una estrecha vinculación que se extiendehasta el presente: entre ellos, Verónica Prieto y Andrea Racciatti, Anabel Solari y Daniel Scheimberg. Con este último participó en la organización deArtistas Jóvenes se Manifiestan y con Mario Piazza de Cineastas Jóvenes de Rosario dos eventos alternativos desarrollados en el clima político derivado del golpe de estado de 1976 y que contaron convarias ediciones desplegadas en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Desde entonces, tanto la pintura como fotografía y el cine fueron medios expresivos revisitados en diversos momentos por la artista. Posteriormente también, con otros tantos creadores nóveles entre los cuales se encontraba Gabriel González Suárez, Daniel García y Graciela Sacco, fundó Artistas Plásticos Asociados, la agrupación que, en 1984, promovió una renovación del panorama artístico local a través de la exposición 1966/68 arte de vanguardia en rosario y la edición de una carpeta de múltiples titulada Al Margen. En esta coyuntura signada por la democracia naciente participó de las asambleas de artistas realizadas en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia donde se realizó la Muestra de Plásticos Rosarinos en Apoyo a la Lucha por la Defensa de los Derechos Humanos. Fue también en este momento de recuperación de la vida universitaria e institucional que se produjo su ingreso como profesora a la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes ya la Escuela Municipal de Artes Plásticas “Manuel Musto”, respectivamente, con las renovadas gestiones de Rubén Naranjo y Osvaldo Mateo Boglione. Ya en sus años de estudiante avanzada, Silvia Chirife sorprendió a uno de sus profesores, el poeta y pintor Hugo Padeletti, con un ejercicio en el que exhibía una mesurada inconicidadal revalorizar los elementos plásticos por encima de la representación. Justamente esta línea, desarrollada a través de sucesivos trabajos, la llevó a la abstracción de color que tiempo después mostró en una exposición individual en el ciclo que, en el transcurso de 1985, la Galería Miró Artes Plásticas dedicó a íntegramente a artistas jóvenes de la ciudad. En esos años, la cultura y el arte argentinos, participaban de un clima caracterizado por una indagación sobre las posibilidades y límites de la modernidad: un fenómeno internacional que en nuestro país, luego del clima utópico y experimental de las décadas precedentes, se manifestó como una recuperación de las especificidades disciplinarias y como una nueva mirada hacia la historia, que inicialmente se manifestó como un renacimiento de las prácticas expresionistas y los estilos informales. Dentro de este nuevo contexto dominado por lo que en Buenos Aires se denominó Nueva Imagen, consistente en el cultivo de una pinturasubjetiva y aleatoria, Silvia Chirife desarrolló una singular forma de trabajo. Frente a la impactante gestualidad del neoexpresionismo cultivó una perspectiva lírica y controlada y ante la figuración ecléctica del historicismo que dominaba el panorama plástico de esos años, optó una solución que privilegiaba las manchas y configuraciones cromáticas amplias. Esta muestra, toma como punto de referencia esa singular modalidad expresiva que, por otro lado, constituye una suerte de constante largamente sostenida en buena parte de su trabajo.
Así se pone en diálogo pinturas sobre tela de grandes formatos, en parteexhibidas hace muchos años, y una serie de trabajos exploratorios de menor escala, aún inéditos, que la artista realizó sobre papel. Se trata de pinturas resueltas como un montaje de planos de color, que si bien no fueron realizados con una intención historicista se inscriben en una larga tradición del arte moderno;a tal punto que podría decirse que sus obras parecen remitirnos a la máxima modernista enunciada por Maurice Denis: aquelladonde sostiene que una pintura, antes que referirse alos elementos del mundo real, es, ante todo, un conjunto de planos y colores dispuestos en un cierto orden.








